Que es la Celulitis

Existe prácticamente una unanimidad de criterios entre los diversos especialistas en diferenciar cinco fases en la formación del tejido celulítico, o más bien en las etapas en que se produce la desestructuración del tejido subcutáneo que va a dar lugar a la formación de la celulitis.

Hay tres tipos de celulitis:

Celulitis Blanda: Se suele dar en personas de cierta edad, que no realizan ningún ejercicio o se han sometido a frecuentes y drásticas dietas de adelgazamiento.

Celulitis Compacta o Fibrosa: Es propia de las jóvenes que presentan obesidad o sobrepeso asociado. La celulitis es dura y da sensación de tensión al palparla. Es la que responde mejor al tratamiento. Formación de los nódulos, Persistencia de las marcas de presión de los dedos sobre la zona afectada. Incapacidad de deslizamiento suave de los dedos sobre la zona enferma.

Celulitis Esclerótica: Aparición, generalmente en la parte lateral de los muslos y en las mismas nalgas, de unos abultamientos irregulares de la piel (Lo que se conoce como piel de naranja).

Primera etapa: Es casi imposible identificarla, porque no se nota. Se caracteriza porque la microcirculación del área afectada se hace más lenta, se dilatan los vasos sanguíneos y la sangre se queda en ellos más tiempo.

Segunda etapa: La acumulación de la sangre en los vasitos hace que la pared de estos se dilate y deje salir líquido al exterior. Ahí todavía no se nota nada raro, pero el problema avanza.

Tercera etapa: La salida de líquidos de los vasos produce reacciones químicas al ocupar un espacio no apropiado, esto hace más difícil la nutrición de las células grasas que están alrededor, y la sustancia que se había derramado se vuelve más espesa, dificulta los procesos de intercambio celular y hace que las bolas de grasa crezcan. Aquí ya se nota a simple vista.

Cuarta etapa: Luego de algunos meses, las diferentes capas de la piel se hinchan formando redes en la que quedan atrapadas células grasas, vasos venosos, linfáticos y nervios, lo que complica aún más los intercambios nutricionales. En esta etapa la hinchazón de los cúmulos de grasa empieza a ser bastante desagradable.

Quinta etapa: Son casos crónicos en los que se forman macronódulos de grasa que se sienten duros al tacto. Parte de ellos halan las últimas capas de la piel formando huecos más grandes e irregulares que se ven por encima de la ropa.

Desde hace unos años la celulitis se considera un trastorno circulatorio a nivel local; para comprender mejor cómo se produce, vamos a imaginar que la zona subcutánea, o sea la situada bajo la piel, es como una piscina llena de agua y que en ella hay redes y peces.

Por tanto, tenemos: las redes, las células y un líquido. ¿Qué es ese líquido? ¿De dónde procede?

Llega de la sangre, del plasma, tiene una entrada y quizá dos salidas. Es la parte arterial la entrada, las arteriolas, y la salida por las venas, las vénulas y los linfáticos, que lo van a llevar a los ganglios y va a desaguar. La piscina tiene un fondo, que son los músculos, cuyo interés es considerable en el terreno de la celulitis.

He de seguir aún tratando de desarrollar de forma clara este asunto porque es fundamental el conocimiento de lo que ocurre bajo tu piel si quieres comprender seriamente la celulitis.

La formación de la piel de naranja

La acumulación del líquido espeso y sobre todo la mayor producción de fibras por parte del fibroblasto, que se disponen vertical y horizontalmente, forma un espesamiento que va desde el tejido celular subcutáneo hasta la piel, produciéndose una tracción que nos lleva a una de las características típicas de la celulitis que es la piel de naranja. Y llegamos a la tercera fase: la esclerosis.

Ya tenemos constituida la zona celulítica: el líquido cada vez es más viscoso y el número de fibras ha aumentado significativamente conformando la temible piel de naranja.

Antes y después de la Celulitis

Nuestro Fango Mumian al aplicarlo a una temperatura de 45º sobre la zona altera la circulación periférica estimulando el sistema nervioso y haciendo funcionar las glándulas sudoríparas haciendo salir en una sesión cerca de 1,5 litros de líquido que equivalen a unas 600 calorías, con lo cual también nos ayuda a perder peso.

Además Mumian estimula el metabolismo local ayudando a la eliminación de la grasa localizada reduciendo como consecuencia las famosas cartucheras

Mumian al tener Focus Vesiculosos proporciona gran cantidad de iones negativos que son atraídos por los iones positivos de la piel introduciendo gran cantidad de oligoelementos que regeneran las células y activan los sistemas nerviosos que actúan en la hipodermis estabilizando las células grasosas de la parte interior de la piel.

Como utilizar Mumian

Se recomienda para este tratamiento utilizar doble capa de Mumian Para que el poder calorífico de la vasodilatación periférica que le permite eliminar más calor por radiación, con el fin de mantener la temperatura constante en su interior provocando así una mayor sudoración eliminando más cantidad de liquido.

Es aconsejable para mantener el efecto calorífico utilizar como ayuda

film osmótico y a continuación una manta eléctrica para potenciar el poder calorífico y así conseguir un efecto más rápido en los tratamientos.

El periodo de actuación es de 30 minutos procediendo a su retirada lavando simplemente con agua y si se desea se puede actuar con un masaje local.

Efectos secundarios

Después de la sesión produce ganas de orinar, es normal porque el cuerpo echa los líquidos retenidos, también veremos que nuestro orina cambia a un color oscuro esta es la consecuencia de que los oligoelementos y los minerales que posee el Fango han sido absorbidos por nuestro organismo de una forma natural ayudando en este proceso a una limpieza de los riñones



El tratamiento idóneo es de 20 sesiones en días alternos mínimo dos veces por semana, comenzando a apreciar los resultados a partir de la 3 sesión

Para calentar el fango a la temperatura idónea 40 segundos en el microondas